No Impact Man, la película

Recuerdo perfectamente cuando descubrí el blog de No Impact Man. Fué en Dublín, cuando caí en una de sus entradas y la idea me pareció tan genial que, a día de hoy, Colin Beavan todavía sigue en mi lector de feeds.

Colin comenzó en 2007 un proyecto de 12 meses para descubrir como es la vida sin impacto ecológico, sin residuos, comiendo comida local y usando productos no contaminantes. Poco a poco, en fases, va eliminando de su día a día elementos tan cotidianos como la televisión, los productos de limpieza (a parte de contaminar vienen en envases no retornables) o el pael higiénico y los pañales de su hija.

Realmente, recomiendo el blog, pero si no tienes tanto tiempo como para leerlo todo, la película es una introducción genial.

Me quedo con estas ideas:

  • Recuperar sentido de comunidad y la conexión con la tierra, no solo es necesario, también es gratificante.
  • Si tienes que escoger solo una cosa que cambiar en tu vida para hacer el mundo más sostenible, que esa cosa sea unirte a un grupo ecologista, porque así se hace comunidad.
  • El proyecto de No Impact Man, Colin lo resume como: “El año que perdí 5 kilos sin ir al gimnasio”, “El año en que no tener TV nos hizo ser mejores padres” o “El año en que la dieta local y de temporada revertió la condición prediabética de mi mujer”
  • La simplicidad voluntaria no es una cuestión de privación y sufrimiento, sino una forma de vivir feliz sin producir residuos.
  • No solo se trata de cambiar nuestros hábitos, también es necesario exigir que cambien los sistemas que dañan la tierra.
  • Producir un impacto positivo en vez de negativo no debería ser una cuestión científica sino filosófica.

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