Trabajar en Casa

Viajando por sitios tan fantásticos como los que hay en estas latitudes, uno se plantea: “No prodría yo realizar mis sueños profesionales (si los tuviera) trabajando desde un bonito (y barato) sitio como estos a través de internet??”.

Esa es la pregunta que mucha gente se hace, no solo aquí, si no también en cualquier parte de ese nuestro pequeño y agraciado occidente.

Un ordenador, un telefono, una mesita apañada cerca de cualquier ventana, y listo! Un despacho en casa listo para trabajar en pijama. Perfecto, no? No más atascos, no mas planchar camisas, no volver a afeitarse, sí a eso 80 minutos más en la cama. Además, quien quiere a los compañeros de trabajo teniendo a los colegas en el bar de la esquina?

Incluso la empresa se ahorra el dinero de tener a todos los trabajadores juntos gastando calefacción con las ventanas abiertas.

Todo son ventajas y, poco a poco, la cuota de teletrabajadores aumenta en nuestra amada tierra.

Lo que me ha sorprendido tremendamente es que aquí, el Laos, y en casi todo el precioso grande y menos agraciado (economicamente) continente asiatico, la proporción de gente trabajando en casa es mucho mucho mayor que los paises avanzados… lo sabiais?

Serán más listos que nosotros?? A lo mejor más listos sí, porque ganan dinero, pero niguno de nosotros queria trabajar en casa con estas condiciones:

Primero: ya no trabajas en casa, ahora vives en el trabajo. Lo que antes era tu casa pasa a ser un restaurante (para guiris). Donde ahora hay cinco mesas, antes dormia toda tu familia, que ahora se echa cabezadas (si no hay musica) en una hamaca a la entrada.

Segundo: Quien necesita horario para trabajar en casa? Si hay alguien, es que esta abierto. Y siempre hay alguien, aunque sea echando una cabezadita.

Tercero: A la gente (guiris) se la suda que eso sea tu casa y que tu no tengas un curso de hostelería ni tu mujer uno de cocina. Se extrañan tremendamente de que no tengas todo lo que hay en el menú y te devuelven los platos si no son exactamente lo que ellos pedían.

Cuarto: El baño de tu casa es ahora el nuevo baño del restaurante. Cuando fue la última vez que metiste a 20 jovenes amantes de la cerveza y otros licores en tu casa? Te acuerdas de como quedó el baño?

Con estas condiciones cualquiera preferiría ser obrero a ser dueño de un hostalito a la orilla del rio, si no fuera porque los obreros tambíen trabajan en casa. O deberíamos decir que viven en la obra (con sus familias)?

Bueno, pues entonces conductor de tuk-tuk… o esos tambíen viven en el tuk-tuk? Pues sip-sip, duermen en una hamaca dentro del furgón. Y si son conductores de mototaxi, pues duermen bajo un comodo arbol.

Y si tienes un puesto de fruta en la calle, ahí que atas el carrito a una farola y a dormir en la acera.

Lo mejor. Ser monje, así no trabajas ni en tu casa ni fuera.

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