Como los locales!!

Ya estabamos bastante cansados del rollo VIP de los mochileros. Aprovechando que aquí en Laos el circuito turistico está menos desarrollado y absorve menos, decidimos apostar por un poquito de transporte local.

Los dos primeros viajes (hasta Luan Pra Bang) fueron autenticos y tranquilos… “Que bien se viaja con el ransporte local”, nos deciamos la Ju y yo. De hecho, la unica diferencia era que no habia aire acondicionado (tampoco hace tanto calor) y los asientos no se reclinan (pero como estan casi vacios te tumbas y tan ancho)

Todo perfecto, salvo que eso no era transporte local en todo su esplendor.

Situación: Estación de autobuses de Luan Pra Bang. 16:00 hora local. El día antes habiamos estado allí comprobando los horarios.

Habiamos decidido pegarnos un atracón de 15 horas hacia el sur para no ver ni a un turista más “Dos billetes para Sam Neua” le decimos al tio. “El de las 16.30”

El colega nos mira, se calla. Se levanta, llama por teléfono, nadie le contesta. “Teneis que esperar, a veces viene a las cuatro, a veces a las cinco, a veces a las seis” Nos dice (más o menos) en su (casi) inglés, después de un rato.

Esperamos. Volvemos a preguntar. “Hay autobús o no?”

“Seguro”, contesta, “pero a veces viene por aquí, y otras veces va por otra ciudad. Podéis esperar hasta las ocho o nueve, si no ha venido, volveis mañana”

Momento desesperación: “Nos lo podia haber dicho antes”. “Que bien esto del transporte local”. “Qué hacemos?”. “Esperamos”.

A las siete aparece el autobus, nos subimos y… sorpresa!! Era el autobús del que apostamos:

  • En la baca: sillas de plastico, 20 botes de pintura de 20 litros cada uno, unos 100 cojines rollo amaca de playa y varios bultos más de pesos y composición variados.

  • Dentro del autobus: gente, todos los asientos llenos menos los 4 últimos que esaban llenos de cojines, pintura y, de nuevo, bultos varios. En el pasillo, nada más y nada menos que dos motos rodeadas de cestas y bultos varios.

Momento pasión: “Esto es transporte local!!! Que autentico!!”

Arrancamos con muchas expectativas de vieje autentico. Superadas por el auténtico viaje:

  • Dos reventones de rueda (sin peligro) con su correspondiente hora y media de reparación.

  • Diez paradas para evacuar y otras tantas para comprar viveres.

  • Ocho horas atascados en el barro, intentando hacer mil locuras y a punto de volcar el bus (con nosotros fuera).

Momento desesperación: “Nos lo podia haber dicho antes”. “Que bien esto del transporte local”. “Qué hacemos?”. “Nos vamos con el proximo coche con extranjeros que pase, o nos quedamos con los locales, o nos vamos andando, al final nosotros no tenemos que cargar con 200 kilos de pintura??”. “Nos quedamos con los locales”

Y éxito. Con la ayuda de otro autobús y nosotros con una cuerda superamos la zona de barro y acabamos el viaje con exito y sin lesiones en solo 28 horas.

Como los locales!!

Actualizado: