Las chicas mas tradicionales se banyan vestidas de negro hasta arriba, y las menos con pantalon corto y camiseta. Se ven algunos banyadores pero ningun top less.
Esta experiencia ha sido instructiva a la vez que relajante. Casi casi un paraiso, si no fuera por los coches (uno por familia), la basura (bastante por familia) y los bichos (yo tengo unas 10 picaduras a pesar del collar anti pulgas que me dio la hermana de Elena)
Ya estamos de nuevo en Estambul, y ahora que la conocemos un poco se ve con otros ojos, pero sigue siendo una ciudad fascinante.