- La cantidad de agua necesaria para el crecimiento y supervivencia de los árboles se reduce dramáticamente. De hecho es el único sistema que permite llevar agua a mano (así se usa en África)
- La evaporación es casi nula y en terrenos con pendiente tampoco se pierde agua en escorrentía.
- Las raíces crecen hacia el fondo haciendo al árbol más resistente a las sequías.
- El agua no es tan fácilmente aprovechada por otras plantas adventicias que pueden tener raíces más superficiales.