Colin comenzó en 2007 un proyecto de 12 meses para descubrir como es la vida sin impacto ecológico, sin residuos, comiendo comida local y usando productos no contaminantes. Poco a poco, en fases, va eliminando de su día a día elementos tan cotidianos como la televisión, los productos de limpieza (a parte de contaminar vienen en envases no retornables) o el pael higiénico y los pañales de su hija.
Realmente, recomiendo el blog, pero si no tienes tanto tiempo como para leerlo todo, la película es una introducción genial.
Me quedo con estas ideas:
- Recuperar sentido de comunidad y la conexión con la tierra, no solo es necesario, también es gratificante.
- Si tienes que escoger solo una cosa que cambiar en tu vida para hacer el mundo más sostenible, que esa cosa sea unirte a un grupo ecologista, porque así se hace comunidad.
- El proyecto de No Impact Man, Colin lo resume como: “El año que perdí 5 kilos sin ir al gimnasio”, “El año en que no tener TV nos hizo ser mejores padres” o “El año en que la dieta local y de temporada revertió la condición prediabética de mi mujer”
- La simplicidad voluntaria no es una cuestión de privación y sufrimiento, sino una forma de vivir feliz sin producir residuos.
- No solo se trata de cambiar nuestros hábitos, también es necesario exigir que cambien los sistemas que dañan la tierra.
- Producir un impacto positivo en vez de negativo no debería ser una cuestión científica sino filosófica.