Los tontos útiles, y como evitar serlo

Los tontos útiles son personas que de forma honesta apoyan una iniciativa que está siendo utilizada con fines electoralistas. Es decir, son aquellos que dedican tiempo y esfuerzo a hacer realidad una idea que les parece deseable, mientras que otros aprovechan toda esa energía para erosionar al gobierno desde la oposición (o viceversa).

A pesar de no conocer el término en cuestión, sí que reconozco el fenómeno. Y por eso, hago lo posible por llevar una vida política desmarcandome del (bi)partidismo. Sin embargo, siempre correré el riesgo de ser un tonto útil. ¿Qué se puede hacer para reducir la probabilidad de que eso suceda?

• Evalúa si la iniciativa es realmente tan buena y popular como parece.
• Pregunta claramente la afiliación política de los participantes, especialmente de los muy implicados.
• Busca afiliados de otros partidos políticos que, por su perfil personal, puedan estar interesados en participar.
• Toma puestos de responsabilidad y/o organizativos, no les prestes solo tus brazos.
• Pide toda la información relativa a las fuentes de financiación y pon en marcha planes de financiación popular.
• Busca a tantos tontos útiles como te sea posible, de manera que el grueso de la organización esté en manos no partidistas.
• Propón que la iniciativa se declare abiertamente apartidista y se establezcan medidas para evitar el electoralismo (muestra de banderas en las manifestaciones, discursos de representantes de un partido, etc).
• Cuando algún político asome para llevarse el crédito, obligales a firmar una declaración de compromiso con vuestros objetivos a cambio de nada.

Si una inicitiva merece la pena, hacen falta muchos tontos útiles para que se lleve a cabo esté quien esté en el poder. ¿No?