Dejemos que la sociedad avance.

Quiero proponer una moratoria a la propiedad intelectual y las patentes. Dejemos que la sociedad avance.

El ser humano ha llegado a ser lo que es gracias a su habilidad de imitar. Es tan obvia nuestra capacidad de copiar al otro y lo hacemos de manera tan natural que no le damos importancia, pero es quizá la cualidad innata básica y fundamental para el avance de nuestra sociedad. Como ejemplo tenemos ll lenguaje, nuestro mayor tesoro, que surge de esa necesidad innata de compartir y aprender.

Sin embargo, a lo largo de la historia, siempre ha habido grupos que, conocedores del poder que otorga el conocimiento, han puesto sus esfuerzos en levantar barreras a su difusión y libre circulación. La imprenta fué demonizada por una iglesia que monopolizaba, a través de sus monasterios, la difusión del conocimiento. De la misma manera que las imprentas atacan hoy a las tecnologías que permiten una difusión aún mayor (fotocopiadoras, scanners y p2p).

¿No es absurdo que tras miles de años de historia aún sigamos poniendo trabas a nuestro deseo de compartir?

Hoy en día, la propiedad intelectual es quizá la mayor barrera de todas. Y lo que es peor, le han puesto al lobo la piel del cordero: la propiedad intelectual se vende a sí misma como el incentivo que hace avanzar la socidad.

Sin embargo, lo único que se consigue es hacer que la sociedad avance a un ritmo que maximiza el retorno de la inversión lo que, a menudo, dista mucho de un avance real.

Los vehículos elécticos, por ejemplo, están desarrollados desde hace años pero primero hay que exprimir hasta el último céntimo del motor de explosión. Las energías renovables no paran de mejorar tecnológicamente, pero no interesa sacar las células de máxima eficiencia hasta que se hayan agotado las existencias.

En la situación de crisis global en la que nos encontramos ¿De verdad vamos a dejar que el beneficio económico de unos pocos se imponga a las necesidades de la sociedad? Tenemos la oportunidad de que, en poquísimo tiempo, la sociedad se ponga a la altura del conocimiento existente, y quizá de ello dependa que evitemos grandes penurias en las proximos décadas.

Mi propuesta es una moratoria de 10 años a la propiedad intelectual. Durante ese tiempo cualquier persona puede producir, vender o desarrollar cualquier conocimiento existente. Si después de ese tiempo consideramos que la sociedad ha avanzado más despacio o en una dirección menos provechosa, podemos volver a instaurar la propiedad intelectual. Sinceramente, no creo que nadie quiesiera volver a un modelo tan antinatural.

A fin de cuentas, ya hemos probado las patentes como forma de incentivo, y hemos visto en qué situación nos deja como sociedad. ¿No tiene sentido probar el conocimiento abierto como alternativa? Quizá nos sorprendan los resultados.