- ¿De qué parte de España sos? - me pregunta uno de los cuatro solitarios que comparten mesa y botella de Vasco Viejo.
- Del sur, Alicante - respondo sin mucha esperanza de que sepan donde queda eso.
Me miran, haciendo con la cabeza un movimiento como que sí saben.
- Bueno, aquí en Argentina sois todos Gallegos. Mi abuela era gallega. Con un pescao y unas tijeras no sabés cómo hacía. Y como trabajaban… mis padres y mis abuelos trabaron tanto que yo no trabajo. A trabajar, vayan, a comer, vamos - concluye.
- ¿Y andás de paseo o vivís aquí? - llega la segunda pregunta de la boca de otro solitario, o del mismo.
- Un poco de los dos. Trabajo poco y me quedo poco.