Más Camboya

Para recobrar el caracter de ‘diario de viaje’ del blog, voy a intentar resumir en los 8 minutos que me quedan de ciber, las casi dos semanas que pasamos en Camboya.

Esta era nuestra segunda visita al país de la cultura Khmer. La primera, sólo nos permitió ‘disfrutar’ de la capital mientras escribiamos el proyecto que lamentablemente nos han rechazado. Esta vez, sin embargo, descubrir las bellezas escondidas en sus rincones era el principal objetivo.

Dicho y hecho… después de un viaje de más de 15 horas, con corrupción y timos en la frontera, llegamos a Siem Riep, enclave de los asombrosos templos de Angkor contruidos por el imperio Khmer… Es la primera de las 7 maravillas del mundo que conozco, y dada la impresión, espero tener oportunidad de visitar las otras seis.

De ahí volvimos a Phnom Penh, la capital, para despedirnos de ella (y de la ONG que tanto apoyo nos presto) Tres días fueron más que de sobra para comer en nuestros restaurantes y disfrutar de puestas de sol privilegiadas.

Y de puesta de sol a puesta de sol, con langostas 5 a $1. Nos plantamos en la playa de Camboya. La fabulasa casi ciudad de Siaonukville, nos acogió (con habitación gratis) y vida tranquila y sencilla.

Se me acabó el tiempo.